Juan habla de Cristo, la vida eterna que se dio a conocer y que puede traer comunión entre los hombres, pero más importante, comunión con Dios.
"lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo", (1 Juan 1:3-4, LBLA).