Juan sigue retando a sus lectores a evaluarse a sí mismos y ver si realmente son verdaderos creyentes que viven en la verdad. Esto es importante, porque ya se ha dicho antes, uno se puede engañar a sí mismo.
"El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él" (1 Juan 2:4, RV60).
"Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad" (1 Juan 2:4, NTV).