Pedro ahora le pide a los creyentes que no vuelvan atrás, sino que busquen la santidad de Dios en sus vidas. Dios nos pide, como le pidió al pueblo de Israel, que sean santos.
"Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer sus propios deseos. Antes lo hacían por ignorancia, pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo»", (1 Pedro 1:14-16, NTV).
"como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo", (1 Pedro 1:14-16, RV60).