Ahora Pedro se dirige a todos los creyentes y les pide que todos deben de ser amables, de buen corazón y humildes.
"Por último, todos deben ser de un mismo parecer. Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas. Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde", (1 Pedro 3:8, NTV)
"Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables", (1 Pedro 3:8, RV60