Listen

Description

Pablo, Silas y Timoteo nunca abusaron de su autoridad como apóstoles, ni la usaron para obtener privilegios. Más bien, lo que ellos hicieron fue, no solo entregar el evangelio a los Tesalonicenses, sino también compartir sus vidas con ellos.

"Como apóstoles de Cristo, sin duda teníamos el derecho de hacerles ciertas exigencias; sin embargo, fuimos como niños entre ustedes. O bien, fuimos como una madre que alimenta y cuida a sus propios hijos.  Los amamos tanto que no solo les presentamos la Buena Noticia de Dios, sino que también les abrimos nuestra propia vida" (1 Tes. 2:7-8, NTV).