Pablo anima a los Tesalonicenses a practicar tres cosas que, a primera vista, parecieran imposibles de practicar todo el tiempo.
"Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús", (1 Tes. 5:16-18, NTV).