Pedro le advierte a los cristianos receptores de su carta que han habido falsos maestros en Israel y que puede haber también falsos maestros entre ellos.
"En Israel también hubo falsos profetas, tal como habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos les enseñarán con astucia herejías destructivas y hasta negarán al Señor, quien los compró. Esto provocará su propia destrucción repentina", (2 Pedro 2:1, NTV).
"Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina", (2 Pedro 2:1, RV60).