Pedro recuerda a sus lectores que Dios ha dado ejemplos de lo que puede pasar a aquellos que no creen en él y viven de una manera pecaminosa.
"Tiempo después, Dios condenó las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a montones de cenizas. Las puso como ejemplo de lo que le sucederá a la gente que vive sin Dios", (2 Pedro 2:6, NTV).
"y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente", (2 Pedro 2:6, RV60).