Una de las características de los falsos maestros es que voluntariamente ignoran u olvidan la palabra de Dios. No estamos hablando de falta de conocimiento, sino de deliberadamente olvidar lo que dicen las escrituras.
"Deliberadamente olvidan que hace mucho tiempo Dios hizo los cielos por la orden de su palabra, y sacó la tierra de las aguas y la rodeó con agua. Luego usó el agua para destruir el mundo antiguo con un potente diluvio", (2 Pedro 3:5-6, NTV).
"Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua", ( 2 Pedro 3:5-6, RV60).