Pablo, Silas y Timoteo les recuerdan a los Tesalonicenses que ellos les enseñaron también con el ejemplo. Y hablando de apartarse de los ociosos Pablo les recuerda que, el ser ocioso, no fue el ejemplo que ellos les dejaron.
"Pues ustedes saben que deben imitarnos. No estuvimos sin hacer nada cuando los visitamos a ustedes", (2 Tes. 3:7, NTV).