Pablo anima a los Colosenses a orar y les deja una petición de oración que pareciera un poquito inusual.
"Dedíquense a la oración con una mente alerta y un corazón agradecido. Oren también por nosotros, para que Dios nos dé muchas oportunidades para hablar de su misterioso plan acerca de Cristo. Por eso estoy aquí en cadenas. Oren para que pueda proclamar ese mensaje con la claridad que debo hacerlo", (Col. 4:2-4, NTV).