Hay una razón por la cuál Dios habla al pueblo de Israel. Dios los quiere bendecir, pero para eso, tienen que tener un temor reverente delante de Dios y seguir sus mandamientos.
"Tú, tus hijos y tus nietos teman al Señor su Dios durante toda la vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos del Señor, disfrutarás de una larga vida", (Deut. 6:2, NTV).
"para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados", (Deut. 6:2, RV60).