Uno de los objetivos para los cuales Dios está edificando un templo santo en Cristo, es para que sirva de morada para el Espíritu Santo.
"Estamos cuidadosamente unidos en él y vamos formando un templo santo para el Señor. Por medio de él, ustedes, los gentiles, también llegan a formar parte de esa morada donde Dios vive mediante su Espíritu", (Efesios 2:21-22, NTV).
"en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu", (Efesios 2:21-22, RV60).