Pablo estaba orando, no para que Dios le quitara los sufrimientos por los que estaba pasando, sino por fortaleza para los creyentes gentiles.
"Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu", (Efesios 3:16, NTV).
"para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu", (Efesios 3:16, RV60).