Sabiendo que los Efesios saben que él está orando por la iglesia, Pablo les recuerda que Dios le ha encomendado la predicación del evangelio a los gentiles.
"A propósito, doy por sentado que ustedes saben que Dios me encargó de manera especial extenderles su gracia a ustedes, los gentiles", (Efesios 3:2, NTV).
"si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros", (Efesios 3:2, RV60).