Pablo revela a los hermanos en Éfeso que Dios tiene un plan que no había revelado anteriormente, pero que ahora, en los tiempos de Pablo, ha revelado a apóstoles y profetas.
"Tal como antes les escribí brevemente, Dios mismo me reveló su misterioso plan. Cuando lean esto que les escribo, entenderán la percepción que tengo de este plan acerca de Cristo. Dios no se lo reveló a las generaciones anteriores, pero ahora, por medio de su Espíritu, lo ha revelado a sus santos apóstoles y profetas", (Efesios 3:3-5, NTV).
"que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu", (Efesios 3:3-5, RV60).