Pablo aclara que el proceso en el cuál Dios tiene a todo creyente, y para el cual le dio dones, va a continuar hasta que todo creyente sea maduro en el Señor.
"Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo", (Efesios 4:13, NTV).
"hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo", (Efesios 4:13, RV60).