Pablo sigue dando consejos a los creyentes de la iglesia en Éfeso de como vivir dignamente delante de Dios.
"Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad", (Efesios 4:28, NTV).
"El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad", (Efesios 4:28, RV60).