Pablo ahora llama a los creyentes a ser pacientes y tratar, hasta donde sea posible, de mantener la paz entre ellos.
"Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz", (Efesios 4:2-3, NTV).
"con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz", (Efesios 4:2-3, RV60).