Pablo, después de hablar de lo que todo creyente tiene en común, ahora habla de que Dios les da dones a todos los creyentes.
"No obstante, él nos ha dado a cada uno de nosotros un don especial mediante la generosidad de Cristo. Por eso las Escrituras dicen: «Cuando ascendió a las alturas, se llevó a una multitud de cautivos y dio dones a su pueblo»", (Efesios 4:7-8, NTV).
"Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres", (Efesios 4:7-8, RV60).
