Uno de los cambios que todo creyente debe de pasar es el cambio radical de su manera de vivir. Todo creyente debe de vivir siguiendo el ejemplo de Cristo y de vivir una vida llena de amor.
"Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios", (Efesios 5:2, NTV).
"Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante", (Efesios 5:2, RV60).