Pablo habla ahora de los dos últimos elementos de la armadura que todo creyente debe de tener puesta para poder resistir los embates de Satanás.
"Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios", (Efesios 6:17, NTV).
"Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios", (Efesios 6:17, RV60).