Pablo les comenta a los Gálatas de su pasado, en el cuál, Pablo era una persona muy preparada en la religión de los judíos. Y también menciona que era un perseguidor de la iglesia.
"Ustedes saben cómo me comportaba cuando pertenecía a la religión judía y cómo perseguí con violencia a la iglesia de Dios. Hice todo lo posible por destruirla. Yo superaba ampliamente a mis compatriotas judíos en mi celo por las tradiciones de mis antepasados", (Gálatas 1:13-14, NTV).
"Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres", (Gálatas 1:13-14, RV60).