Evangelio significa "buenas noticias", y Pablo, habiendo aclarado antes que no hay otro evangelio, ahora les habla de las consecuencias que hay para aquellos que pervierten el evangelio, las buenas noticias de Dios al hombre.
"Si alguien—ya sea nosotros o incluso un ángel del cielo—les predica otra Buena Noticia diferente de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios. Repito lo que ya hemos dicho: si alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que esa persona sea maldita", (Gálatas 1:8-9, NTV)
"Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema", (Gálatas 1:8-9, RV60).