Es muy probable que Pablo tenía problemas con sus ojos, eso le impedía ver bien, por esa razón, Pablo usaba personas que le ayudaban a escribir sus cartas. En el caso de los Gálatas, Pablo les escribe una nota de su propia mano, para que sepan que esa carta es realmente de él.
"Fíjense que uso letras grandes para escribirles de mi propio puño y letra estas últimas palabras", (Gálatas 6:11, NTV).
"Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano", (Gálatas 6:11, RV60).