Dios le dice a Jeremías que no tenga miedo. Más específicamente que no le tenga miedo a la gente. La razón es porque Dios estaría con Jeremías y lo protegería mientras cumplía con lo que Dios le había encomendado.
"No le tengas miedo a la gente, porque estaré contigo y te protegeré. ¡Yo, el Señor, he hablado!", (Jeremías 1:8, NTV).
"No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová" (Jeremías 1:8, RV60).