Jonás mostró una actitud muy diferente en esta segunda oportunidad que Dios le dio de hacer su voluntad. Esto nos da un ejemplo a imitar.
"Esta vez Jonás obedeció el mandato del Señor y fue a Nínive, una ciudad tan grande que tomaba tres días recorrerla toda.[a] 4 El día que Jonás entró en la ciudad, proclamó a la multitud: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida» ", (Jonás 3:3-4, NTV).