Salomón compara las palabras sabias, o los labios prudentes, con el oro y los rubíes y de hecho las pone por encima en valor.
"Las palabras sabias son más valiosas que mucho oro y multitud de rubíes", (Proverbios 20:15, NTV).
"Hay oro y multitud de piedras preciosas; Mas los labios prudentes son joya preciosa", (Proverbios 20:15, RV60).