La pereza no solamente trae consecuencias en el tiempo presente, sino que también trae consecuencias en el futuro. Seamos como la hormiga, que trabaja en el tiempo correcto.
"Los que por pereza no aran en la temporada correspondiente no tendrán alimento en la cosecha", (Proverbios 20:4, NTV).
"El perezoso no labra la tierra en la estación adecuada; en tiempo de cosecha buscará y no hallará", (Proverbios 20:4, NVI).