Dios creó al hombre y a la mujer, y también creó el matrimonio antes de que entrara el pecado. Cuando entra el pecado a la humanidad las relaciones se empiezan a complicar.
"Una esposa que busca pleitos es tan molesta como una gotera continua en un día de lluvia.Poner fin a sus quejas es como tratar de detener el viento o de sostener algo con las manos llenas de grasa", (Proverbios 27:15-16, NTV).
"Gotera continua en tiempo de lluvia Y la mujer rencillosa, son semejantes;Pretender contenerla es como refrenar el viento, O sujetar el aceite en la mano derecha", (Proverbios 27:15-16, RV60).