Hay que ser sabios y antes de acusar a algún trabajador o servidor, debemos de ser prudentes y no llegar a difamar a nadie.
"Nunca difames al empleado ante su patrón, porque te maldecirá, y sufrirás las consecuencias", (Proverbios 30:10, NTV).
"No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y lleves el castigo", (Proverbios 30:10, RV60).