Hay una invitación al salmista a entrar a la presencia de Dios, en este caso, al templo y darle a gracias a Dios y alabanza.
"Entren por sus puertas con acción de gracias", (Salmo 100:4a, NTV).
"Entrad por sus puertas con acción de gracias", (Salmo 100:4a, RV60).