Dios quiere, no solo que conozcamos su palabra, sino que la pongamos por obra todos los días de nuestra vida.
"Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin.Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón" (Salmo 119:33-34, RV60).
"Enséñame tus decretos, oh Señor; los cumpliré hasta el fin.Dame entendimiento y obedeceré tus enseñanzas; las pondré en práctica con todo mi corazón", (Salmo 119:33-34, NTV).