El salmista nos dice claramente que persona es feliz o bienaventurada. Realmente, hasta nos dice que hacer para ser felices y todo tiene que ver con temer y seguir a Dios.
"Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, Que anda en sus caminos", (Salmo 128:1, RV60).
"¡Qué feliz es el que teme al Señor, todo el que sigue sus caminos!", (Salmo 128:1, NTV)