Dios ofrece el perdón de pecados a todo aquel que le pide perdón, y puede perdonar toda clase de pecado gracias al sacrificio de Cristo en la cruz.
"Él mismo redimirá a Israel de toda clase de pecado", (Salmo 130:8, NTV).
"Y él redimirá a Israel De todos sus pecados", (Salmo 130:8, RV60).