David, un rey, declara que el reino de Dios es un reino eterno y que Dios es un rey bondadoso que cumple todas sus promesas.
"Pues tu reino es un reino eterno; gobiernas de generación en generación. El Señor siempre cumple sus promesas; es bondadoso en todo lo que hace", (Salmo 145:13, NTV).
"Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones", (Salmo 145:13, RV60).