Listen

Description

El salmista sabe que la reprensión de Dios puede ser dura, pero también reconoce que Dios puede ser misericordioso y apela a esa misericordia.

"Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira.Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen", (Salmo 6:1-2, RV60).

"Oh Señor, no me reprendas en tu enojo ni me disciplines en tu ira. Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil; sáname, Señor, porque mis huesos agonizan", (Salmo 6:1-2, NTV).