Hay una pregunta muy directa de parte del salmista a Dios, ¿hasta cuándo? El salmista sabía que Dios podía restaurarlo, ya que él estaba muy angustiado, y tiene la confianza de abrir su corazón a Dios y preguntarle cuanto más tiene que esperar.
"Mi corazón está angustiado; ¿cuánto falta, oh Señor, para que me restaures?" (Salmo 6:3, NTV).
"Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?", (Salmo 6:3, RV60).