Ahora Santiago habla de la tentación. En el escrito original, se usa la misma palabra para prueba y tentación, pero el significado en su contexto es diferente. Aquí
"Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie", (Santiago 1:13, RV60).