Santiago ahora explica que la fe intelectual la tienen hasta los demonios, y no por eso podemos pensar que ellos son salvos. La fe salvífica no es la fe que es solo intelectual.
"Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?" (Santiago 2:19-20, NTV).
"Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios. ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados. ¡Qué tontería! ¿Acaso no te das cuenta de que la fe sin buenas acciones es inútil?" (Santiago 2:19-20, NTV).