Santiago ahora habla del poder y del peligro de la lengua. No es que todo lo que sale de nuestra boca es malo, pero por esa razón hay que estar conscientes del poder de la lengua.
"De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa puede incendiar todo un bosque. De todas las partes del cuerpo, la lengua es una llama de fuego. Es un mundo entero de maldad que corrompe todo el cuerpo. Puede incendiar toda la vida, porque el infierno mismo la enciende", (Santiago 3:5-6, NTV).