Santiago ahora le pide a sus lectores que nunca juren por ninguna cosa, el creyente debe de tener una palabra firme y confiable.
"Pero sobre todo, hermanos míos, nunca juren por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Simplemente digan «sí» o «no», para que no pequen y sean condenados" (Santiago 5:12, NTV)
"Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación", (Santiago 5:12, RV60).