Lucas 8:40-42 (RVR60) “40 Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban. 41Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía”.
Comienza el pasaje comunicándonos que cuando Jesús volvió, le recibió la multitud con gozo: porque todos le esperaban.
Aquí ya tenemos que preguntarnos:
o ¿De dónde volvía Jesús?
o ¿Por qué todos le esperaban con tanto gozo?
· Si vemos los versos anteriores notaremos que Jesús regresa de aquel viaje que hablamos unos episodios atrás.
· Jesús volvía de “Al Otro Lado”
· Cuando Jesús cruzó al otro lado del lago, a la región de Gadara, y libertó a aquel endemoniado
· Pues ahora Jesús regresa de ese viaje, y en de ESTE LADO hay una gran multitud esperándolo con gozo
· Bueno, todos le esperaban con gozo, excepto un hombre
· Todos esperaban a Jesús, pero no todos lo esperaban por las mismas motivaciones
· Hace uno o dos días, de este LADO del lago, Jesús había estado sanando a muchísimas personas, enseñando grandes enseñanzas mediante parábolas, incluso había revivido al hijo de una viuda de la ciudad de Naín.
En este LADO del LAGO, aunque parece que todo es gozo y alegría
· También hay problemas, situaciones, hay tormentas, no en el agua del lago, pero sí en el centro mismo de muchas almas.
"Recuerda que Dios no quiere remendar tu vida, El quiere darte una nueva, abundante y llena de significado, que lo manifieste a El en todo lo que hagas".
