La comunicación con asertividad siempre será la manera más efectiva para arreglar mal entendidos o llegar a buenos acuerdos, pero ¡cuidado!, cuando una conversación se convierte en una guerra de ataque, con comentarios "chingaquedito" con la finalidad de atacar y lastimar a la otra persona, consideramos que debemos replantearnos si realmente es sano reaccionar y seguir en una situación así. ¡Comenzamos!