25 de noviembre
Apocalipsis 22:8–9
Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraron estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy con siervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. ¡Adora a Dios!”
ADORA A DIOS
Cuando era niño, Brian creció en el corazón de los Estados Unidos. Al llegar a la adolescencia, se enlistó en el ejército. Como comandante, viajó por todo el mundo: Europa, Medio Oriente, y más. Señala cualquier punto del mapa, y seguramente él había estado allí. Pero después de una vida llena de transiciones, ¿dónde decidió retirarse? En la granja de sus tatarabuelos, criando gallinas en medio de Kansas. Se podía escuchar la satisfacción en su voz al contar su historia de vida que había cerrado el círculo.Hay algo profundamente satisfactorio en ver cómo las cosas vuelven a su punto de origen.
Y no hay historia más perfecta y completa que la historia de Dios.En la primera página de la Biblia, lo vemos crear un mundo perfecto, parte del cual incluía un árbol y un mandato: “¡No comas!”
Esa orden le daba al ser humano la oportunidad de adorar. Cuando Dios limpió el mundo y prácticamente empezó de nuevo con Noé y su familia, ¿qué fue lo primero que hicieron al poner pie sobre la tierra purificada? Adoraron.Cuando Dios liberó a su pueblo de la esclavitud e hizo un pacto con ellos, el primer mandamiento fue:“Adora solo a Dios.” Y cuando Jesús inició su ministerio público, y Satanás intentó hacerlo caer, ¿qué respondió Jesús?“Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás.” (Lucas 4:8)Ahora llegamos a la última página de la Biblia.
Un mensajero celestial trae buenas noticias al apóstol Juan.
Y, movido por la emoción, Juan cae a sus pies para adorarlo.
Pero el ángel le dice:“¡Adora a Dios!”¿Por qué?
Porque solo hay un Dios que creó un mundo perfecto y estableció una relación con nosotros.
Solo hay un Dios que estuvo dispuesto a sacrificar a su Hijo para salvarnos del pecado.
Solo hay un Dios que creará un nuevo mundo donde nuestra comunión con Él será perfecta y eterna.
En resumen: solo hay un Dios digno de adoración.
Oración
Dios Trino, guíame para adorarte a Ti, y solo a Ti. Amén.
