Listen

Description

5 de noviembre

1 Juan 4:13–18

Sabemos que vivimos en Dios y que Él vive en nosotros, porque nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo. Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios vive en él y él en Dios. Y así conocemos y confiamos en el amor que Dios tiene por nosotros. Dios es amor. Quien vive en amor, vive en Dios, y Dios en él. De esta manera, el amor se perfecciona entre nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, porque en este mundo somos como Él. En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor tiene que ver con el castigo. El que teme no ha sido perfeccionado en el amor.

EL AMOR QUE DIOS TIENE POR NOSOTROS

La Biblia nos asegura que Dios nos ama. Pero es tan fácil dudar de ello, especialmente cuando pensamos en cuántas veces le hemos desobedecido y hecho exactamente lo que Él nos dice que no hagamos. ¿Cómo podemos estar seguros de que Dios nos ama cuando nuestros propios corazones están llenos de duda?

El apóstol Juan responde: “...porque Él nos ha dado de su Espíritu”. En lugar de mirar dentro de nosotros mismos o a nuestros sentimientos, Juan nos muestra la acción de Dios. Dios nos dio de su Espíritu: su poder, su sabiduría, sus dones y su fruto. Ese mismo Espíritu sigue dando testimonio de que somos hijos de Dios.

Por medio del Espíritu hemos visto el amor de Dios: “El Padre ha enviado a su Hijo como Salvador del mundo... conocemos y confiamos en el amor que Dios tiene por nosotros.” El Hijo lava todos nuestros pecados. Ese amor nos da valentía para el día del juicio. Puesto que Dios es amor, en el día del juicio no experimentaremos otra cosa que la plenitud de su amor.

Experimenta el fin del terror de presentarte ante Dios. Comprende lo que significa que Dios envió a su Hijo. Cree que “Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que en él cree (tú y yo incluidos) no perezca, sino que tenga vida eterna”.

DISFRUTA DEL AMOR QUE DIOS TIENE POR TI.

Oración

Padre bondadoso y amoroso, por tu Espíritu elimina la duda de mi corazón. Por medio de tu Hijo, elimina el temor de mi corazón. Amén.