1 de septiembre
Jesús lo vale
Pastor Mike Novotny
¿Sabes lo que pasa el primer día que abre un nuevo restaurante Chick-fil-A? (un restaurante de EEUU) Decenas de lugareños abandonan sus cálidas camas, traen sus tiendas de campaña y acampan en el aparcamiento, a veces con temperaturas dignas de rezongar. Suena poco maravilloso, ¿verdad?
Antes de que respondas, debo decirte dos cosas. En primer lugar, Chick-fil-A tiene la tradición de dar un año de comida gratis a los cien primeros clientes que hagan cola el día de la inauguración. En otras palabras, si consigues superar una dura noche de sueño, te recompensan con 365 días de delicioso pollo. En segundo lugar, el director general de Chick-fil-A vuela por todo el país para estos eventos, duerme entre los clientes y se levanta a las 6 de la mañana para darles la bienvenida al día de su gran recompensa.
Suena un poco a cristianismo, ¿verdad? Seguir a Jesús no siempre es fácil. Como dormir sobre cemento en una noche lluviosa, negarnos el placer de una copa de más, perdonar a los que nos hacen daño y poner a los demás en primer lugar puede ser sumamente incómodo. Sin embargo, Jesús nos ha prometido una gran recompensa: un asiento en primera fila ante el Padre que perdura para siempre, una visión que nos hará instantánea y eternamente más felices que cualquier cosa en esta vida (¡incluso un buen pollo!). Por si fuera poco, Jesús prometió estar con nosotros hasta que llegue el Último Día. Justo a tu lado. Lo suficientemente cerca para escuchar tus oraciones. Lo bastante cerca para ayudarte.
Así que, cristiano, cree que tu fe vale la pena, incluso cuando Jesús te cueste. Tu Salvador prometió: «Yo estaré con ustedes todos los días»(Mateo 28:20).
Oración:
Señor, confieso que no he apreciado en su verdadera medida el regalo de vida eterna que nos das en tu gracia. No solo nos aseguras la felicidad eterna sino que también perdonas mis pecados y maldad en este mundo. Me limpias y me haces parte de tu familia celestial. Solo puedo darte gracias, por Jesucristo tu Hijo. Amén.