25 de octubre
Jesús se mantiene cerca
Pastor Mike Novotny
Me estaba preparando para enseñar un mensaje sobre cómo elegir sabiamente a los amigos cuando tuve un pensamiento aterrador: ¿Querría Jesús ser mi amigo? Si me escuchara citar el proverbio sobre elegir cuidadosamente a los amigos, ¿me invitaría Jesús a tomar un café o se mantendría muy, muy alejado de mí? Después de todo, la Biblia advierte sobre acercarse a los tontos, y yo ciertamente he hecho mi parte de tonterías en la vida. Salomón, en su sabiduría, nos animaba a caminar con gente sabia, pero yo no suelo echar la vista atrás a mi semana y considerarla rebosante de decisiones sabias. ¿Qué haría Jesús conmigo? ¿O contigo?
Afortunadamente, este pasaje me dio esperanza: «Hay amigos más fieles que un hermano»(Proverbios 18:24 NVI). Hay alguien que estará a tu lado incluso cuando la carne y la sangre guarden las distancias. Se llama Jesús. Aunque nuestro Salvador sabía que el compañero de los necios sufre (Proverbios 13:20), Jesús se convirtió en el compañero que sufriría por nosotros. A pesar de saberlo todo sobre nosotros, eligió estar con nosotros. Mientras trabajamos en nuestro «caminar», él insiste en caminar con nosotros, perdonándonos cuando nos desviamos del camino y fortaleciendo nuestros músculos espirituales con su Palabra y su Espíritu. Cuando todos los demás amigos se desvanecen y se alejan, nuestro Salvador se queda.
¡Qué amigo tenemos en Jesús!
Oración
Señor, confieso, que no puedo considerarme especialmente sabio y que muchas veces fui tal que merecía ser tomado por necio. No deseo ser necio de ninguna manera y sin embargo la necedad no me es desconocida. Te doy gracias porque no me excluiste de tu misericordia a pesar de mi necedad, por Jesucristo, tu Hijo. Amén.