31 de agosto
Siempre algo
Pastor Mike Novotny
En la vida siempre hay algo de lo que quejarse y algo por lo que estar agradecido. Siempre. Si Dios duplicara milagrosamente tu riqueza, redujera a la mitad tu estrés o aumentara tu éxito, seguiría habiendo algo. Si pudieras viajar en el tiempo hasta el día que cumpliste dieciséis años o avanzar hasta tu cumpleaños noventa y seis, sin duda encontrarías algo. Eso significa que la queja siempre será una tentación y que la gratitud siempre será una opción. ¿Cómo resistirse a la primera y elegir la segunda?
El apóstol Pablo lo sabe: «Porque todo esto es por amor a ustedes, para que la gracia que se está extendiendo por medio de muchos, haga que las acciones de gracias abunden para la gloria de Dios»(2 Corintios 4:15 NBLH). Fíjese en la causa de las «acciones de gracias» de Pablo: la gracia. Cuando el amor inmerecido de Dios alcanza a las personas, las transforma en personas agradecidas.
La gracia es el «algo» que el pueblo de Dios siempre tiene a su favor. Sé que puede que te duela la espalda, que el cáncer de tu hermana haya vuelto, o que tu familia no sea tan funcional como la de los vecinos, pero tienes gracia. Tienes un Dios que te ama a pesar de tu pecado. Tienes un Salvador que murió y resucitó para que siempre tengas algo por lo que dar gracias a Dios: un mañana mejor.
Cuando te enfrentes a otra situación frustrante, piensa en la gracia. Puede que te encuentres agradecido a Dios.
Oración:
Señor, confieso que soy propenso a ver el lado negativo de las cosas al punto que pierdo de vita lo bueno de ellas. Concédeme vista espiritual que me permita valorar todo a través de tu gracia de tal manera que responda con gratitud en cada acción mía, por Jesucristo tu Hijo. Amén.