Limpiar la Casa, La Pureza y el Arrepentimiento.
Este devocional TODO o NADA (All In) enseña que la verdadera pureza no se logra barriendo las telarañas del pecado, sino matando la araña que las produce. Usando el Salmo 51 y el ejemplo de David, se nos recuerda que Dios no busca mejoras superficiales, sino corazones completamente transformados. El hombre que solo gestiona su pecado vive en una prisión interior, pero aquel que se rinde de verdad experimenta libertad y renovación. Arrepentirse no es humillante, es liberador: Dios no expone para avergonzar, sino para sanar. Ser un hombre TODO o NADA significa abrir las puertas del alma, permitir que Dios limpie la casa y comprometerse sin reservas a vivir en integridad y verdad.